Mono Tití Común: Características, Alimentación, Hábitat

El tití común (Callithrix jacchus) es una raza de mono del Nuevo Mundo, que originalmente vivía en la costa noreste de Brasil, en los estados de Piaui, Paraiba, Ceará, Rio Grande do Norte, Pernambuco, Alagoas y Bahía. La secuencia de todo el genoma de un tití hembra común fue publicada el 20 de julio de 2014 y se convirtió en el primer mono del Nuevo Mundo en tener su genoma secuenciado.

Mediante la liberación (tanto intencional como no intencional) de ejemplares en cautiverio, ha ampliado su área de distribución desde la década de 1920 al sureste de Brasil (su primer avistamiento en el medio silvestre para Río de Janeiro fue en 1929), donde se convirtió en una especie invasora, lo que suscitó preocupación por la contaminación genética de especies similares, como tití de orejas blancas (Callithrix aurita), y la depredación de pollos y huevos de aves.

Tití común

El Tití Común (Callithrix jacchus) es un mono del Nuevo Mundo de la familia Callitrichidae, es un primate en miniatura endémico de Brasil y el primero de los titíes que se han descrito. Se encuentra en todo el noreste de Brasil, en los estados de Piauí, Ceará, Rio Grande do Norte, Paraíba, Pernambuco, Alagoas, Sergipe y el extremo norte del estado de Bahía.

Este primate a veces se hibrida con los titíes de pincel negro (Callithrix penicillata) al suroeste de su distribución (región de Ibipetuba, corazón de Bahía) y al sur de su distribución (extremo noreste de Bahía) más o menos extensamente, según los autores.

Su hábitat es variado, este animal puebla la selva tropical de la Mata Atlántica, la sabana del cerrado, Carrasco y Caatinga (incluso la más desértica, como la del Sertão do Araripe), el manglar de la costa oceánica, los bosques primarios y secundarios, incluso los degradados, las plantaciones, jardines y parques. A los lados del Pan de Azúcar, los cariocas le ofrecen naranjas y plátanos para bajarlo de sus perchas, además este mono es muy adaptable.

Características

Los titíes comunes son monos muy pequeños con colas relativamente largas. Los machos y las hembras son de tamaño similar, siendo los machos ligeramente más grandes. Los machos tienen una altura promedio de 188 milímetros (7.40 pulgadas) y las hembras tienen una altura promedio de 185 milímetros (7.28 pulgadas). Los machos pesan 256 gramos (9.03 onzas) en promedio y las hembras pesan 236 gramos (8.32 onzas) en promedio.

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El pelaje del tití es multicolor, y es rociado un poco con marrón, gris y amarillo. También tiene penachos blancos en las orejas y la cola tiene bandas. Sus rostros tienen la piel negra en el área de la nariz y tienen un resplandor blanco en la frente. El pelaje de los bebés son marrones y amarillos, con el mechón de la oreja desarrollándose más tarde.

Al igual que otros miembros del género Callithrix, los titíes comunes tienen uñas en forma de garras conocidas como tegulas en la mayoría de sus dedos. Sólo sus halluxes (dedos grandes de los pies) tienen las uñas planas o ungulados que tienen la mayoría de los otros primates.

Los titíes tienen una locomoción arbórea similar a la de las ardillas, son una adaptación de este tipo de locomoción, ya que pueden colgarse de los árboles verticalmente y saltar entre ellos, así como correr a través de ramas cuadrúpedas. Otros rasgos del animal que también comparte incluyen incisivos agrandados en forma de cincel y ciegos especializados para su dieta.

Clasificación

El genoma de un tití hembra se publicó en 2014, y se convirtió en el primer primate no humano, entre los Monos del Nuevo Mundo, en tener su genoma completo secuenciado. El tamaño del genoma es de 2,26 Gb, y contiene 21.168 genes. Las duplicaciones segmentarias agregaron un total de 138 Mb de secuencias no redundantes (4,7% de todo el genoma), ligeramente menos que las observadas en humanos o chimpancés (~5%), pero más que en orangután (3,8%).

Comportamiento

Este animal, corre, sube, salta o salta, en ocasiones progresa saltando y enganchándose, a veces salta con movimientos exagerados, especialmente durante el juego, puede galopar, con la cola tensa o arqueada. Se relaja sobre una rama, sentado o acostado boca abajo, con la cola desenrollada, en contacto con uno o más congéneres o solo.

Los titíes comunes viven en familias extendidas estables y sólo se les permite reproducirse a unos pocos miembros. Un grupo de titíes puede contener hasta 15 miembros, pero un número más típico es de nueve. Una familia de titíes generalmente contiene de 1 a 2 hembras reproductoras, un macho reproductor, sus crías y sus parientes adultos, ya sean sus padres o hermanos.

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Las hembras en un grupo tienden a estar estrechamente relacionadas y los machos menores. Los machos no se aparean con las hembras reproductoras con las que están emparentados. Los titíes pueden dejar sus grupos natales cuando se convierten en adultos, a diferencia de otras especies de primates que se van en la adolescencia. No se sabe mucho de las razones por las que los titíes abandonan sus grupos natales. Los grupos familiares se dividirán en nuevos grupos cuando muera un macho reproductor.

Dentro de los grupos familiares, los ejemplares reproductores tienden a ser más dominantes. El macho y la hembra reproductores tienden a compartir el dominio. Sin embargo, entre dos hembras reproductoras, una es más dominante. Además, la hembra subordinada suele ser hija de la dominante. Para los demás miembros, el rango social se basa en la edad. La dominación se mantiene a través de varios comportamientos, posturas y vocalizaciones y los subordinados preparan a sus superiores.

Comunicación

Los titíes comunes emplean una serie de comunicaciones vocales y visuales. Para señalar alarma, agresión y sumisión, los titíes usan movimientos de la " boca parcialmente abierta", "fruncir el ceño" y "mirada de rendija", respectivamente. Para mostrar miedo o sumisión, los titíes aplastan sus orejas cerca de sus cabezas.

Los titíes tienen dos llamadas de alarma: una serie de llamadas repetidas que aumentan con cada llamada, conocidas como "staccatos"; y llamadas cortas de goteo que se dan de manera intermitente o repetida. Estos se llaman "tsiks", las llamadas de alarma de los titíes tienden a ser cortas y agudas. Los titíes monitorean y localizan a los miembros del grupo con llamadas genéricas de tono bajo similares a las de los vibratos llamadas "trinos".

Los titíes también emplean "phees", que son llamadas genéricas similares a silbidos. Estos sirven para atraer compañeros, mantener los grupos juntos, defender territorios y localizar a los miembros perdidos del grupo. Los titíes utilizarán glándulas aromáticas en sus pechos y regiones anogenitales para marcar objetos, estos son para comunicar el estatus social y reproductivo.

Distribución

Los titíes comunes son nativos sólo de la zona centro y este de Brasil. Se han introducido en otras áreas y viven en las ciudades de Río de Janeiro y Buenos Aires, Argentina. Los titíes se pueden encontrar en varios hábitats forestales. Viven en los bosques costeros atlánticos, así como en los bosques semideciduos más al interior. Los titíes tienen éxito en bosques secundarios secos y en hábitats de borde.

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Alimentación

Las uñas en forma de garra, la forma de los incisivos y la especialización de los intestinos del tití común reflejan su dieta única, que se compone principalmente de exudados e insectos de las plantas. Los titíes comunes se alimentan de goma, savia, látex y resina.

Usan sus uñas para aferrarse al costado de un árbol y, con sus largos incisivos inferiores, mastican un agujero en el árbol. El tití lamerá los exudados o los cortará en pedazos con los dientes. Del 20 al 70% del comportamiento de alimentación del tití se basa en comer exudados.

Los exudados proporcionan a los titíes una fuente confiable de alimento en el hábitat estacional del tití. Dependen de estos alimentos sobre todo entre enero y abril, cuando la fruta no es abundante. Un tití puede visitar un hoyo de un árbol varias veces, incluyendo aquellos hechos por otros animales. Además de los exudados, los insectos también son una fuente importante de alimento para los titíes, ya que representan entre el 24 y el 30% de su tiempo de alimentación.

El pequeño tamaño del tití les permite subsistir de insectos, además de acecharlos y emboscarlos. Los titíes también comen frutas, semillas, flores, hongos, néctares, caracoles, lagartijas, ranas de árbol, huevos de pájaro, pollos y mamíferos infantiles. Es posible que los titíes compitan por la fruta con las aves, como los loros y los tucanes, y con las zarigüeyas de lana.

Reproducción

Los titíes comunes tienen un sistema de apareamiento complejo, se pensaba que eran monógamos, pero también se han observado tanto poligamia como poliandria. Sin embargo, la mayoría de los apareamientos son monógamos, incluso en grupos con dos hembras reproductoras, la hembra subordinada suele aparearse con machos de otros grupos.

Las hembras subordinadas por lo general no dan a luz a sus crías. No obstante, el apareamiento con machos fuera del grupo puede permitir a la hembra encontrar parejas potenciales en el futuro. Las hembras que se aparean con éxito pero pierden sus crías se trasladan a otros grupos y pueden ganar posiciones dominantes de reproducción.

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Los ejemplares reproductores de un grupo necesitan que los otros miembros les ayuden a criar a sus crías. Así la pareja suprimirá conductual y fisiológicamente la reproducción de los otros miembros del grupo. Debido a que estos ejemplares suprimidos probablemente están relacionados con la pareja reproductora, tienen un incentivo para cuidar a los jóvenes ya que comparten genes con ellos.  Además, la presencia de un macho relacionado afecta la ovulación femenina.

Los estudios de laboratorio han demostrado que la ovulación femenina no ocurre cuando sus padres están cerca, sino cuando un varón no emparentado está allí. También mostrarán un comportamiento agresivo hacia sus madres, posiblemente para desplazarlas.

Cuando las condiciones son adecuadas para que se reproduzcan, las hembras adultas se reproducen regularmente por el resto de sus vidas. Las hembras mueven sus lenguas hacia los machos para solicitar el apareamiento. El período de gestación dura cinco meses, y las hembras están listas para reproducirse de nuevo alrededor de diez días después del parto. Hay cinco meses entre cada parto y dan a luz dos veces al año.

Los titíes suelen dar a luz a dos gemelos no idénticos. Debido a esto, las hembras están bajo estrés durante el embarazo y la lactancia, y necesitan ayuda de los otros miembros de la familia. Los titíes bebés se aferran instintivamente a la espalda de su madre y no la dejan ir voluntariamente durante las primeras dos semanas. Después de eso, se vuelven muy activos y exploran su entorno. El macho reproductor (probablemente el padre) comenzará a manejar a los gemelos, y todos los miembros de la familia los cuidarán.

En las semanas siguientes, los jóvenes pasan menos tiempo a la espalda de su madre y más tiempo moviéndose y jugando. Los bebés son destetados a los tres meses, a los cinco meses entran en su etapa juvenil. En este momento, tienen más interacciones con otros miembros de la familia además de sus padres, y hay un juego duro para establecer su estatus futuro.

Puede que nazca otro grupo de pequeños monos y que los anteriores lleven consigo y jueguen con ellos. Los titíes se convierten en subadultos entre los nueve y los 14 meses, actúan como adultos y pasan por la pubertad. A los 15 meses, alcanzan el tamaño adulto y son sexualmente maduros, pero no pueden reproducirse hasta que son dominantes.

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Protección

El tití común sigue siendo una especie abundante y no está actualmente amenazado. Sin embargo, su hábitat había sido degradado a un ritmo acelerado, con alrededor del 67% de la región del Cerrado despejado para uso humano en los años 90 y alrededor del 80% despejado para cultivo más recientemente. Además, los titíes son capturados y comercializados como mascotas.

Aunque son populares como mascotas, se vuelven difíciles de controlar a medida que envejecen y por lo tanto son abandonados o asesinados. Los titíes comunes también se han utilizado para experimentos médicos, se utilizan como tales en Europa más que en los Estados Unidos, y son los primates no humanos más comunes con los que se puede experimentar.

Se utilizan como organismos modelo en áreas de investigación como la teratología, la enfermedad periodontal, la reproducción, la inmunología, la endocrinología, la obesidad y el envejecimiento.

Titíes comunes y los humanos

Desde la década de 1960, estos monos de mechón blanco han sido capturados y utilizados en experimentos con animales o convertidos en mascotas. Como animales de laboratorio, siguen figurando entre las especies de primates más utilizadas, pero se crían específicamente para este fin y ya no se capturan. Sin embargo, la cacería de titíes comunes con el propósito de mantenerlos como mascotas todavía ocurre. Otra amenaza es la destrucción de su hábitat, a la que los animales están expuestos en algunos lugares.

Debido a su adaptabilidad y su relativa modestia hacia el hábitat, los titíes comunes no se encuentran entre las especies en peligro de extinción, y la UICN los clasifica como no amenazados (menor preocupación). Como se mencionó anteriormente, también han podido extenderse a regiones que no formaban parte de su hábitat original.

Biólogos y médicos utilizan a estos monos blancos para la investigación, centrándose en el comportamiento, la reproducción, la neurología y la toxicología. En la investigación cerebral en particular, esta clase de monos de mechones blancos son considerados como animales modelo para la investigación de enfermedades humanas, como la enfermedad de Parkinson.

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